Fuente de la receta: http://www.calvia.com/web/plantilles/jstl/Calvia/noticia_Cas.plt?KNOTICIA=866&KIDIOMA=2&KNODE=2
Ingredientes:
- Euros, muchos euros.
- Material deportivo de toda clase, pero sobre todo material de buceo y unos equipos de golf.
- Toneladas y toneladas de hormigón.
- Una fragata.
- Una pizca de política sin complejos e improvisación.
- Material deportivo de toda clase, pero sobre todo material de buceo y unos equipos de golf.
- Toneladas y toneladas de hormigón.
- Una fragata.
- Una pizca de política sin complejos e improvisación.
Preparación:
En primer lugar, cogemos una gran cantidad de euros para doblar la partida presupuestaria para promocionar el turismo en Calvià. De este modo, conseguiremos una masa que permitirá sustentar más stands en las ferias turísticas y hacernos más fotos en ámbitos internacionales.
Consejo: Cuidado con echar grandes cantidades de euros sin medida, ya que podremos hacer que la masa pierda consistencia y por lo tanto pierda euros antes de cocerse. Es importante controlar bien y tener claro por qué y para qué se echan los euros si queremos conseguir una masa sabrosa.
En segundo lugar, rellenamos la masa con el material deportivo, introduciendo nuevos campos de golf, equipos de buceo, campos de fútbol con césped natural y una pista de atletismo. Junto a los equipos de buceo, hundimos en la masa una fragata.
Consejo: La masa puede que no tolere tanta cantidad de campos de golf debido a que es perjudicial para su equilibrio natural. Del mismo modo, la fragata nos dejará una masa demasiado artificial.
En tercer lugar, espolvoreamos la masa que hemos rellenado con grandes cantidades de hormigón, hasta crear un parque de atracciones, un centro de tecnificación deportiva, un palacio de congresos, un arrecife artificial y un museo de arte contemporáneo.
Consejo: El espolvoreado de hormigón en una masa tan sobrecargada puede provocar malas digestiones. Es más aconsejable, espolvorear la masa con naturaleza y paisaje. Además, el palacio de congresos seguramente acabará quedando poco apetecible, porque el pastel de Palma ya dispone de uno que es suficiente para saciar a los consumidores. Por otro lado, el parque de atracciones puede provocar una grieta en la masa que haga perder grandes cantidades de euros. También, después de probarlo unas cuantas veces puede provocar la indiferencia de los consumidores, teniendo que realizar la difícil labor de extraer de la masa grandes cantidades de hormigón. En el museo de arte contemporáneo hace falta una buena base de euros para que agarre con firmeza y sea un ingrediente de éxito, de lo contrario los consumidores lo considerarán como un producto de tercera fila y de mala calidad, pudiendo ser indigesto.
Por último, introducimos la masa en el horno a la máxima temperatura para que se haga el pastel lo más rápido posible, ya que hay prisa por probarlo y difundir las cualidades y maravillas de la receta.
Consejo: Las prisas y la improvisación no difuminarán del pastel el regusto a pasotismo durante los últimos años. Seguramente que una vez introducido en el horno no se cocine bien, debido a la improvisación y poca mesura de los ingredientes, por lo que no será nada apetecible a los verdaderos consumidores que lo demandan: comerciantes, hosteleros, taxistas, trabajadores y habitantes de Calvià.
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